Bienvenid@ a este espacio de reflexión sobre la crianza de los hij@s.

lunes, 11 de agosto de 2014

Mi pequeño tesoro cumple hoy un año

Hoy hace un año que nos vimos por primera vez, porque conocernos ya nos conocíamos poco a poco célula a célula, latido a latido.
Durante esos meses en los que crecías dentro de mí, yo soñaba con tu carita mientras tu te acomodabas como podías.
¡Cómo recuerdo tus movimientos nocturnos y mi barriga moviéndose como una ola! Ya intuía yo que ibas a ser un bebé activo, despierto, inquieto por descubrir y aprender el mundo.
La espera fue larga y por momentos difíciles. Los meses pasaban tan lentos mientras que el deseo de sentirte en mis brazos crecía por momentos. Al final no pudo ser de forma natural, perdiéndonos ambos parte del proceso. Te cogió papá a los pocos minutos de nacer y te puso sobre mi pecho. Recuerdo tu mirada, tus ojos abiertos, ese azul intenso, recuerdo la felicidad del momento. Los tres juntos por primera vez. Fue mágico y extraño a la vez.
A los veinte minutos, cuando la cirugía había terminado. Ya por fin pude reunirme contigo, tomarte en mis brazos, con tranquilidad e intimidad. Con papi a nuestro lado. Tú rápidamente seguiste tu instinto, buscaste y encontraste. Esa fue nuestra dulce, placentera y mágica primera vez.
Poco a poco nos fuimos conociendo, empezó entonces un mundo nuevo para ti, para mí.
Adaptarnos a nuestra nueva realidad no fue fácil. Tu llorabas, yo no siempre te entendía. Tu mamabas, yo apenas dormía.
Día a día, en mi regazo, pegado a mi pecho, mirándonos, sintiéndonos, conociéndonos, nos fuimos adaptando a nuestro nuevo universo. Tú como bebé que descubre el mundo, yo como mujer que se hace madre.
Y empecé a ver la realidad desde otros colores, a saborear los instantes, a disfrutar de tus aprendizajes, a escuchar a mi instinto, a enloquecer con tus risas, a amar infinitamente, a perderme en el paraíso de nuestra intimidad.
Tu primera sonrisa, tu primer baño, cuando empezaste a coordinar tus manos, el día que te descubriste los pies, cuando mirabas entusiasmado el móvil colgante, tus chapoteos en el agua inundando el cuarto de baño, la molestia en los dientes y tu necesidad de morder, brazos y más brazos, teta mucha teta, tus roscas y esa ropa que se quedaba pequeña cada semana, los baberos llenos de leche, tus primeros reyes y tu sin enterarte, cuando te conoció la familia, esos achuchones a lo español y esas palabras cariñosas bien dichas, tu enemistad con los calcetines y compañía, cuando te sentaste por primera vez sólo, tu primer vuelo, el disfraz de piconero, los baños con papi, tu primer mamá, la primera vez que comiste algo distinto de tu leche no se me olvidará esa cara de " ¿ah pero esto se come?" , tu primera papilla, la primera vez que fuiste a la playa y cómo ese papi orgulloso quería mostrarte la belleza de aquel lugar, tu necesidad de mí a cada instante, las mil fotos de cada día, ese primer columpio y mi enfado porque no se grabó el momento, tu primer gateo en casa de la abuela, tu afán por coger cualquier cosa que estuviera a tu alcance, tu obsesión por buscar pelusas que meterte en la boca, esas cosquillas en la cama cuando el estrés del día no te dejaba dormir, ese me despierto a las seis de la mañana y me bajo de la cama sólito buscando tu pelota, ese dedo apuntando todo, tu primera pregunta " baaba" (¿agua?), cuando empezaste a comer sólo y comida no triturada, esas tardes de parque con arena en la boca, ese me pongo de pie sin agarrarme que nos deja sin aliento a la espera de tus primeros pasos.
Todos estos momentos y muchos otros que guardo en mi corazón, en mi mente y hasta en mi alma, hacen de este año sin duda el mejor de mi vida. Un año intenso, emocional y espiritual, en el que el encuentro con mi hijo me ha hecho encontrarme conmigo misma.
Por todo ello, desde aquí te felicito, feliz cumpleaños mi niño, mi vida.
Gracias por tu sonrisa de cada día, por tu amor y alegría, por simplemente ser tú.

2 comentarios:

  1. Precioso Manuela, no se puede definir mejor y con mas cariño el transcurso de ese primer año de Nicolas, sigue asi eres bonita por fuera y por dentro, gracias por dejarme formar parte de tu vida, un beso.

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    1. ¡Gracias por tus palabras y por estar ahí! Un beso. Te quiero

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Gracias por compartir,
Manuela